Entrevista a Delobos

Entrevista a Delobos

Delobos acaban de publicar 'Cabal', su cuarto álbum de estudio, y no queríamos dejar pasar la oportunidad de charlar con Raúl, Kantz, Luis y Nacho.

¡Hazte con su nuevo álbum 'Cabal' ahora!

En otoño de 2023 escuchamos las primeras demos de 'Cabal', y ahí ya os dijimos que era mucho más oscuro... ¿Por qué tanta introspección ahora cuado en 'Prender' parecía que todo era más luminoso?

K: Este trabajo no se ha centrado tanto en las composiciones de Raúl, hay bastantes temas que salen a partir de riffs o ideas de Luis. Supongo que por eso se puede apreciar que hay algo diferente. Por otra parte quizá todos estábamos en un momento vital un poco menos “luminoso” y al final eso se transmite en la música, sobre todo cuando tienes varias ideas que te gustan y oscilan en una dirección, creo que al final de forma inconsciente caminas hacia esa dirección para darle consistencia a lo que estás haciendo.

En 'Cabal' habláis de salud mental y de principios irrenunciables, y lo hacéis de un modo tan abierto que da la impresión de que habláis de vosotros mismos. ¿Os sentís cómodos abriéndoos el pecho? ¿Es una necesidad de compartir vivencias o más bien una forma de sanar y verbalizar situaciones, como parte del proceso de lucha interno?

K: Bueno, en este sentido a nivel personal no comprendo escribir de otra manera que no sea la de mi propia visión o mi experiencia. En este disco de forma más abierta o explícita he podido expresar cosas que antes no me permitía yo mismo, aunque siempre he tratado temas personales, pero nunca a este nivel de profundidad, por ejemplo en el caso del tema “Vuelos” se habla de la depresión, los miedos que no permiten avanzar e incluso se deja entrever la cuestión de la autolesión. Supongo que el trabajo personal hace que puedas madurar ciertas cosas como permitirte hablar de ellas y para mí la expresión a través de la música siempre ha sido algo sanador, el hecho además de compartirlo creo que puede ser positivo para otras personas si consigues conectar a ese nivel.

Hablando de principios, ¿qué le diríais a esa gente que acabó vendiéndose?

K: Creo que el problema es que hablamos de principios con mucha ligereza… Pienso que los principios son algo que nos define como seres en el mundo, son como nuestros cimientos y claro, cuando los cambias, es porque quizá no eran tan reales como principios, quizá eran más bien ideas, que sí son más maleables o más susceptibles de caducar. No soy nadie para juzgar los caminos de cada uno, cada quien tiene sus razonamientos, pero pienso que cuando alguien utiliza la expresión artística como un camino al dinero o a “triunfar”, algo de lo esencial se pierde. Para mí el arte y la música tiene más valor cuando nace de una verdad interna y no de un cálculo comercial. Por eso, mi consejo siempre sería que seas fiel a lo que te mueve, si lo que te mueve es el dinero, pues para tí será más fácil.

R: Estoy con Kantz, no tenemos nada que decirle a nadie, porque no somos nadie para hacerlo. Para mí se trata de hacer música como fin en sí mismo no como medio para conseguir otras cosas, sin más.

No sabemos cómo lo veis vosotros ahora que ya ha pasado cierto tiempo, pero el cambio del inglés al castellano os ha abierto otra nueva dimensión. Da la sensación de que la voz ya no es un instrumento más. ¿Creéis que fue un error empezar en inglés o fue algo necesario por el contrario? ¿Qué le diríais a aquellas bandas que continúan cantando en otra lengua distinta la suya propia?

R: ¿Qué significa error? Y no olvides que empezamos tocando en semi acústico y dejándonos llevar por nuestros gustos más “folk” también. Creo que ese camino era necesario para ser Delobos, y que saliera a flote lo esencial de cada uno de nosotros y este proyecto. 

K: De todos modos yo siempre he entendido la voz como un instrumento más, sea el idioma que sea, es cierto que el lenguaje más claro se hace a través de las letras, pero al final lo que importa bajo mi punto de vista, es de qué manera realizamos esa expresión. El idioma es importante, en mi caso, simplemente sentí que estaba en otro momento en el cual expresarme en mi lengua era más natural y me permitía más posibilidades de esa expresión. Al final cada uno debe definir lo que le ayuda a definir su esencia, ya sea en su lengua materna o en otra.

L: No creo que fuera un error empezar en inglés. Ese momento y esos temas pedían expresar de cierta manera. Hacerlo en inglés creo que era natural, del mismo modo que fue natural pasarse al castellano. Kantz nos lo comentó y a todos nos pareció bien. Eso sí, estoy de acuerdo en que para nosotros las posibilidades de expresión del castellano son mucho más ricas que las del inglés, por razones obvias. Y la forma de Kantz de aprovechar esas posibilidades me encanta. 

Notamos mayor protagonismo de la base rítmica en 'Cabal' en comparación con otros discos... Nos aventuraríamos a decir que se trata de un álbum más rítmico y menos melódico. ¿Ha llegado el momento en que Luis y Nacho le han dicho a Raúl y Kantz que ya está bien de tanto protagonismo y que se echen para el lado?

R: A mi me gustaría pensar que seguimos pensando qué es lo mejor para cada composición, y muchas de las canciones lo que pedían era un paso atrás de la guitarra, y un paso adelante de las líneas de bajo y batería. En este disco, hasta el guitarrista toca la batería, aunque sea a través de un sintetizador de juguete. Y si además tienes en la ecuación a Luis y Nacho… todo es muy fácil.

N: De hecho, todos participamos en la base rítmica. En gran parte de los temas Raúl, Kantz y Luis proponen, tararean, o graban ritmos. Creo que es parte de la gracia, ya que me obliga a trabajar con baterías que no me habría planteado.

L: Ha habido muchas decisiones de composición que han tirado hacia la simplificación y al final eso se nota en el peso que cogen las rítmicas, tanto en baterías, como en bajos y guitarras. Pero ese peso creo que favorece a la parte melódica así que yo no diría que es un disco menos melódico que 'Prender'.

¿Cómo se os ocurrió la idea de meter vientos y percusiones en algunos de los temas? ¿Fue cosa de Juan Blas a la producción o teníais claro que esas canciones necesitaban más? Sin duda, son un acierto tremendo.

K: Lo que más me gusta de trabajar con Juan es que siempre está abierto a probar, aunque sea una idea estúpida y loca, él la prueba, siempre hay tiempo de desechar cosas… La idea de los vientos nació de mí, me apasionan los vientos, me encanta como dentro del rock pueden trasladar el tema a otra dimensión, más oscura o más luminosa de una forma tan excepcional. Y en varios temas esas voces y texturas sonaban en mi cabeza, de hecho se han eliminado de más temas porque quizá lo estaba cargando demasiado, parecíamos una banda de SKA! jajaja. Yo no sé escribir música, así que las compuse de oído, presenté la idea la banda y avanzamos con ella, tengo la suerte de conocer al gran maestro Santiago Rosales, pues es amigo de la adolescencia en mi pueblo Beas de Segura y siempre ha estado dispuesto a ayudarnos en este sentido, aunque su terreno es la clásica siempre ha sido apasionado del rock y ha sabido guiarme en esta instrumentación, mejorando exponencialmente lo que yo había compuesto y eligiendo la voz del trombón de José Fernández Samblás, otro genio en lo suyo. 

También contáis con las colaboraciones de Elsa de Le Mur, Tina de Dreyma y Sidney Gámez en las voces. ¿Por qué creéis que últimamente parece casi obligatorio contar con colaboraciones vocales en los álbumes? ¿Teníais claro que en esas canciones tenían que estar?

K: Hay poco que pueda decir de estas tres personas, son artistas que admiro profundamente. Para mí tenerlos en el disco es una necesidad artística, no promocional. Se trata de algo vital. Básicamente para mí pedir a un artista que colabore en mi trabajo y llevarlo a cabo, es cumplir mis sueños, pero que encima lo que me devuelvan tenga semejante calidad a todos los niveles, hace que me explote el pecho.

Nacho, Raúl y Luis vivís en Madrid; Kantz en Málaga. Imaginamos que tiráis mucho de audios enviados por móvil y demás, pero ¿cómo influye la distancia a la hora de componer y finalizar las canciones?

R: Es una circunstancia determinante en la banda. Es fundamental la comunicación que hemos trabajado en estos años. Y a veces pasa una cosa muy interesante, es cuando tras trabajar una idea en el local Kantz aporta una visión completamente externa y sin la contaminación del local de ensayo, y la estrofa se convierte en el estribillo, y el estribillo es el puente, y… etc.

K: Llevamos tantos años funcionando así que ya no es un problema, de hecho creo que nunca lo ha sido, obviamente el proceso cambia, pero estoy más que acostumbrado a hacerlo así con prácticamente todos los proyectos en los que me he visto envuelto y Delobos, es mi proyecto, pongo mucho empeño en que ese sistema funcione bien.

¿Cómo sería Delobos si los 4 estuvierais en la misma ciudad? Sabemos que cada vez que tocáis en Málaga hacéis como una especie de convivencia previa... ¿Son esos momentos algo clave para ver por dónde va el grupo o simplemente los dedicáis a pasarlo bien, comer y beber, y terminar ya con la música en el escenario?

R: Sería completamente diferente y sería exactamente igual. Somos familia, y eso es fuera y dentro del local, el escenario o el estudio. Eso nos hace la banda que somos. 

N: Me encantaría comprobarlo ¡En Málaga!. Lamentablemente, todo es complicado y los ratos que pasamos juntos son muy breves. Generalmente cuando nos vemos tenemos muchas tareas programadas (Preparación de conciertos, fotos, cargas de material), que solemos saltarnos para ser simplemente nosotros. Cuando ensayamos los cuatro brotan ideas que son muy difíciles de trabajar a distancia. 

L: Como dice Raúl, la distancia es determinante. Aporta cosas positivas y otras no tanto. Lo que está claro es que nos gustaría estar más cerca porque nos queremos.

K: Totalmente… hay que hacer muchas cosas en muy poco tiempo, pero también comemos y bebemos, ajajaja.

Terminamos queriendo saber ¿cuál es la canción que menos os gusta del álbum a cada uno de vosotros?

R: Uff, la canción que menos me gusta… Si tengo que escoger una, y lo hago porque me estás apuntando con un arma, escogería la canción en la que siento que mi guitarra no está todo lo trabajada a nivel compositivo que podría: Tóxicos. 

N: Hemos dado tanto cariño a cada tema que me cuesta pensar en aquellas que menos me gustan. Incluso las que están fuera del vinilo están muy dentro del disco. 

K: Si en 2025 saco un disco con doce canciones no es porque haya canciones que no me gusten, todo lo contrario. Te puedo decir quizá la que más me puede gustar, pero tampoco lo haré.

L: Ninguna. Ninguna me gusta, quiero decir. 

Pues si habéis llegado hasta aquí, os animamos a que le echéis un vistazo a las Sesiones Bravas de Delobos, en las que interpretan en directo tres de los temas de 'Cabal'.

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